Alrededor de Sarlat, capital del Périgord Negro, los caminos del buen comer se cruzan con los que conducen a los pueblos medievales y a las rutas de la Prehistoria. Al pie de los numerosos castillos y de las magníficas casas escondidas entre la vegetación, el río Dordoña discurre apaciblemente. En esta región bendecida por los Dioses, los valles se suceden y los pueblecitos cargados de historia rivalizan en belleza y en deliciosas recetas gastronómicas.
Nuestro Périgord es el país de todas las sensaciones, de todas las emociones. Para preparar su estancia en nuestra región le proponemos entre otros lugares :
A proximidad inmediata,
En los alrededores,
Los amantes de la gastronomía se deleitarán visitando los viñedos y bodegas de Cahors y Bergerac así como los numerosos mercados de productores locales.